Cada
transición de año (cierre de uno e inicio de otro) viene acompañado de una
oportunidad para capitalizar eventos, experiencias, aprendizajes más
significativos; sea que los aprovechemos o no. Además, es una oportunidad para
proyectarse con intencionalidad hacia lo que viene o hacia lo que se
quiere.
Las transiciones son espacios que se crean intencionalmente en los sistemas humanos y que facilitan la reflexión significativa entre un estado de existencia y otro. Esta época representa un cierre de ciclo de vida (personal, familiar y empresarial). Así como líderes o instituciones pudiesen reflexionar ante los resultados del año pasado en pro de trazar nuevas líneas de acción, no todos lo hacen. Muchos dejan los números y los resultados sin reflexionar en ellos, sin interpretar índices, tendencias, y realidades implícitas. Cada área funcional organizacional, cada año, pudiese extraer y cruzar data (procesados a través de radios o de indicadores de gestión) a fin de obtener claridad para interpretar lo que paso, sin embargo, no todas lo hacen. Ahora bien, ese análisis es inicialmente retrospectivo en esencia, es decir, interpreta el pasado o lo que pasó; pero solo se torna en prospectivo cuando toma desde esas consideraciones para la reflexión de si es preciso alterar la estrategia a futuro. El sabio Salomón refirió a este tema cuando dijo, “El prudente ve el peligro y lo evita; el insensato sigue adelante y recibe el daño” (Proverbios 22:3); y “Los sabios son precavidos y evitan el peligro; los necios, confiados en sí mismos, se precipitan con imprudencia.” (Prov. 14:16 NTV). En ambos el compara al sabio con el necio en función a su capacidad de interpretar la realidad que parece estar por venir y de hacer algo al respecto.
Las transiciones son espacios que se crean intencionalmente en los sistemas humanos y que facilitan la reflexión significativa entre un estado de existencia y otro. Esta época representa un cierre de ciclo de vida (personal, familiar y empresarial). Así como líderes o instituciones pudiesen reflexionar ante los resultados del año pasado en pro de trazar nuevas líneas de acción, no todos lo hacen. Muchos dejan los números y los resultados sin reflexionar en ellos, sin interpretar índices, tendencias, y realidades implícitas. Cada área funcional organizacional, cada año, pudiese extraer y cruzar data (procesados a través de radios o de indicadores de gestión) a fin de obtener claridad para interpretar lo que paso, sin embargo, no todas lo hacen. Ahora bien, ese análisis es inicialmente retrospectivo en esencia, es decir, interpreta el pasado o lo que pasó; pero solo se torna en prospectivo cuando toma desde esas consideraciones para la reflexión de si es preciso alterar la estrategia a futuro. El sabio Salomón refirió a este tema cuando dijo, “El prudente ve el peligro y lo evita; el insensato sigue adelante y recibe el daño” (Proverbios 22:3); y “Los sabios son precavidos y evitan el peligro; los necios, confiados en sí mismos, se precipitan con imprudencia.” (Prov. 14:16 NTV). En ambos el compara al sabio con el necio en función a su capacidad de interpretar la realidad que parece estar por venir y de hacer algo al respecto.
A
continuación, una serie de preguntas que pueden ayudar a desglosar lo que nos
ocurrió en el año pasado, y pueden servir para abordar mejor el próximo. Cuento
con tus comentarios.
Preguntas sobre el año
que terminó:
·
¿Qué
pasó significativo en su vida?
·
¿Cómo
parece conectarse eso significativo que le paso con su propósito?
·
¿Qué
significa realmente eso para usted?
·
Si
pudiese resumir lo más importante del año en una frase, ¿cuál sería?
·
¿Puede
convertir su experiencia del año pasado en una breve historia?
·
¿Cuál
es la lección más significativa que se lleva del año pasado?
·
¿Hubo
algún valor que afianzó particularmente gracias a su experiencia significativa?
Preguntas sobre el año
entrante:
·
¿Hay
algún temor profundo en su corazón al enfrentar este año? (Ansiedad, intimidación,
inadecuación, indecisión) (Dr. Joseph
Umidi)
o
¿Cuál
es su estrategia para abordarlo(s)?
·
¿Cómo
puede ser intencional en esta temporada para avanzar en pos de su propósito?
(Modificado de Bob Tiede)
o
¿Qué
piensa hacer para comprender mejor las demandas de la realidad? (eventos de
actualización, conversaciones significativas con un coach, fuentes de
información, etc.)
o
¿Qué
atributo(s) de carácter quisiera procesar mejor en este año para enfrentar con éxito las demandas
de la realidad?
o
¿Qué
valor(es) de su sistema de valores quisiera alinear mejor con su propósito?
o
¿Qué
relaciones significativas quiere establecer, nutrir o transformar especialmente
este año?
o
¿Qué
regalos conversacionales pudiese dar este año? (el de la escucha activa (Bob Tiede),
el de las palabras de afirmación, el de la valoración positiva, el de la
atención real, el del reto acompañado).
·
Al
finalizar el año, ¿Qué quisiera que haya pasado para asegurarse estar
funcionando dentro de su propósito?
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