lunes, 13 de julio de 2015

Las 4 C’s del Liderazgo Confiable

La investigación que hemos realizado desde Global Leadership Consulting en torno al tema de Liderazgo Confiable nos ha llevado a integrar de varios estudios e investigaciones incluyendo el modelo de Shockley-Zalabak (2000), Blanchard (2013) y Great Place to Work (2012) entre muchos otros. De allí se deriva que los siguientes elementos son clave para la construcción de la confiabilidad en el liderazgo: Competencia (Capacidad), La apertura y la honestidad (comunicacional), La preocupación por los empleados, confiabilidad, Identificación, Reciprocidad y Justicia. Sin embargo, para una más fácil comprensión del tema y en pro de facilitar la comunicación de lo esencial al respecto, el modelo ABCD de Confianza de Ken Blanchard y su red de investigadores provee una interesante perspectiva sobre los elementos que todo líder ha de tener en cuenta para construir y/o restaurar la confianza.
A continuación se presenta una adaptación del mismo, convirtiéndolo en las 4 C’s del Liderazgo Confiable:

Capaz: Se trata de que un líder demuestre Competencia. Un líder ha de saber cómo hacer que las cosas se hagan. La ejecución y la efectividad están en el centro de este elemento. Si un líder no tiene la habilidad o destreza para actuar según amerite el reto de la realidad, será difícil considerarlo como alguien con confiabilidad. La gente tendrá dudas sobre su capacidad y eso afectara las relaciones. El líder confiable ha de conocer bien la organización y proveer a su gente con la información y los recursos que les permita en conjunto sortear las demandas de la realidad.

Creíble: Se trata de un líder con carácter e integridad. La forma de relacionarse sincera y genuina con los demás de un líder,  y de crear y dar seguimiento a procesos “justos”, actuaran en favor de la creación de un ambiente de solidez y confiabilidad. El líder confiable hace sentir su trato apropiado y justo ante sus colaboradores aun en medio de la diversidad de condiciones y circunstancias emergentes. Ser alguien creíble no significa ser alguien perfecto, pero si significa actuar en adherencia a un sistema sólido de valores que le otorgan a su gestión un tinte robusto de consistencia en el largo plazo y que le produce un grado de bienestar y tranquilidad a sus colaboradores.

Conectado: Se trata de un líder que se mantiene cercano, en interacción y que manifiesta aprecio continuo y genuino a sus cercanos. Un líder así procura conocer las necesidades de su gente y buscar soluciones para satisfacer las mismas. Esto sin duda implica que el líder se comunique efectivamente con su  gente y que lo haga con “sinceridad”, para así ser tomado en cuenta como un ser real y no alguien lejano a sus realidades. La apertura y honestidad del líder juegan un rol crucial en esto, incluso es mejor si conlleva asuntos básicos de su humanidad (no solo de su rol de líder).

Confiable: Se trata de hacerse confiable al darle seguimiento a aquello que el líder dijo que haría. A la gente le interesan más las visiones que provienen de líderes que les dan seguimiento. Expresar responsabilidad en este sentido es rendir cuentas del avance de sus acciones luego de que el líder haya prometido algo. La capacidad organizativa personal y corporativa serán buenas aliadas en revelar el genuino status y potencial que tiene un líder para completar sus tareas con enfoque, determinación y pasión.

El uso y cuidado de estos cuatro elementos permite a cualquier líder sostener ambientes organizacionales interactivos, sanos, positivos y proactivos. La habilidad de ser confiable y crear confianza organizacional de un líder es crucial para su propia sostenibilidad en el largo plazo. La organización recibe la radiación de las relaciones confiables y la proyecta hacia el mercado a través de sus productos, servicios y múltiples canales interactivos. Siendo entonces la confianza un aspecto tan crucial y delicado, que merece especial atención para el desarrollo distintivo del liderazgo que permita enfrentar el mundo actual.

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