Los líderes
se destacan por lo que hacen, no solo por lo que dicen que quieren llegar a hacer.
La gran diferencia entre alguien que quiere y alguien que hace es liderazgo. La
palabra “ejecutivo” es sinónimo en el mundo corporativo de personal de alto
nivel, de grandes responsabilidades y también de grandes privilegios; sin
embargo, el distintivo principal es el de tener la capacidad de “ejecutar” (por
eso el termino ejecutivo), de lograr que las cosas se hagan. En este sentido, se
refiere a la efectividad en el liderazgo, a la capacidad de proponer ideas y
luego acompañar al equipo durante el proceso hasta que sea una realidad.
Si bien
hay varios factores que se suman para la efectividad o ejecutividad de un líder,
uno de los más importantes es sin duda el factor enfoque. A continuación se
describen cuatro cosas que todo líder necesita saber para enfocarse más y
lograr mejores resultados en su gestión:
- Enfocarse
un asunto de la voluntad que atrapa la mente y controla las emociones. Alguien
enfocado es alguien que evalúa posibilidades disponibles pero decide
mantener su esfuerzo concentrado en sus prioridades. Un líder logra ser
alguien enfocado cuando tiene claridad de: porque quiere lograr algo, sus
valores cardinales, sus roles principales, sus capacidades y sus puntos débiles.
- Un líder
que quiere ser enfocado ha de dominar el arte del buen trato y desarrollar
la habilidad relacional. Ser enfocado y efectivo no se logra en
aislamiento, se requiere del apoyo de otros. Por consiguiente, no tiene por
qué implicar maltrato a sus colaboradores. Decir “NO” a muchas cosas
buenas (pero no productivas) es natural de alguien enfocado, el asunto es
hacerlo con sensibilidad. Es importante saber comunicar bien en qué se
quiere enfocar y por qué se quiere estar enfocado, así el equipo comprenderá
y se sumará al esfuerzo más fácilmente.
- Su
capacidad organizativa personal es importante para enfocarse. La mayoría de
los líderes enfocados llevan algún tipo de sistema personal de organización. Si el líder no
hace su propia agenda, alguien se la hará. Si alguien tiene claridad en lo
que quiere y necesita hacer, también precisa plasmarlo concretamente en su
lista de tareas y luego en su calendario.
- Enfocarse
es, neurológicamente, sabio. Muchos estudios recientes de neurociencia denotan
que el ser humano funciona mejor cuando está enfocado en una o pocas tareas
a la vez, poniendo así de manifiesto lo inconveniente del “multi-task”. Al
enfocarse, el individuo se ve más energizado, produce más y mejores
resultados, además que puede celebrar sus logros con mayor recurrencia.
En esta
era de incertidumbre, complejidad y velocidad, estar enfocado es cada vez más
una competencia necesaria para liderar efectivamente. Además, produce
excelentes beneficios, no es algo que el líder declara y ocurre como por arte
de magia; precisa esfuerzo, perseverancia y gracia.
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