La naturaleza
egoísta del ser humano también florece a nivel de liderazgo y trasciende
parámetros culturales. En el argot de liderazgo, existe una filosofía oculta
relacionada directamente al desarrollo de liderazgo que ha lastimado y
reprimido el potencial de organizaciones y naciones enteras. Esta filosofía
para liderar es poco hablada, abordada e investigada públicamente; y se trata
de una agenda presente en algunos líderes que aboga por no desarrollar mucho a
los seguidores, presintiendo que pudiesen llegar a “quitarle su puesto” o
sitial de influencia. Esta cosmovisión, expresa el miedo del líder y la poca
comprensión de cómo funciona la influencia. El
miedo a ser reemplazado, especialmente por alguien mejor y más joven, es sin
duda algo natural; sin embargo, el activo más relevante de todo buen líder es
la influencia (más allá de la posición, el prestigio, los recursos y el
carisma), la cual logra su acometido, junto a un equipo de gente agradada y
convencida de lo digno que es el líder de ser seguido. La paradoja es que mientras
el líder desarrolla más a sus seguidores, más afianzado estará su liderazgo.
Desarrollar
a los seguidores o líderes en desarrollo en este sentido se refiere a:
-
Manifestarles
aprecio personalizado.
- Reconocer sus
áreas de talento y nutrirlas (añadiéndole destreza y conocimiento a través de
la práctica y el aprendizaje) hasta convertirlas en fortalezas.
-
Ubicarlos en
el rol que más se adecue a su potencial.
-
Capacitarlos
formal y continuamente.
- Inducirlos a
situaciones retadoras (tales como proyectos difíciles, exposición
transcultural, equipos multidisciplinarios, tiempos de entrega mínimos, etc.)
que estén fuera de su zona de confort y donde puedan desarrollar nuevas
habilidades.
- Serles de
mentor, coach o consejero para catalizar el aprendizaje, el rendimiento y el
avance armonioso.
Al
desarrollarlos, es decir, al proveer para ellos los medios para su desarrollo
integral, los seguidores estarán más agradecidos, funcionarán mejor y por
consiguiente reconocerán lo positivo de la influencia que ha ejercido el líder
sobre ellos, ofreciéndole de vuelta al menos respeto, agradecimiento y/o apoyo desmedido.
La mayor satisfaccion para un lider verdadero es que su discipulo pueda igualarlo o superarlo,formado con una vision de llevar a otros sus conocimientos, buscando siempre un efecto multiplicador para beneficio de muchos en funcion del bien comun.
ResponderEliminarApreciado Nelson, Gracias por tu valioso comentario y aporte.
EliminarSER MENTOR O CONSEJERO IMPLICA, UNA GRAN RESPONSABILIDAD PARA EL LIDER, TIENE QUE VER NO SOLO CON EL CONOCIMIENTO, SINO TAMBIEN CON LA FORMACION DEL CARACTER DE SUS DISCIPULOS,LA VISION PARA DESAROLLAR SUS PROYECTOS,SU CAPACIDAD PARA INTEGRARSE DENTRO DEL GRUPO SOCIAL O DE TRABAJO A DONDE PERTENECE TENIENDO COMO META NO SOLO SUS BENEFICIOS PERSONALES,TOMANDO EN CUENTA EL BIEN COMUN, QUE PRODUCE EL EFECTO MULTIPLICADOR DEL LIDERAZGO EXPANSIVO. NELSON FERNÁNDEZ SIERRA
ResponderEliminarEl verdadero líder no debería temer a ser reemplazado; en todo caso sería un pseudo-lider
ResponderEliminarAsi es, parece una paradoja!
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